domingo, 12 de enero de 2014

Expansión

.

La cosa, más o menos fue así:

Ella me estaba saludando desde el vano de la puerta. Yo estaba en la escalera, saliendo ya para la calle. Nos estábamos dando las recomendaciones últimas. Hasta ahí todo neutro. Entonces le dije algo, puntual, una última cosa, no recuerdo cuál. Y sus ojos se fueron hacia dentro. Es una fotografía que tengo. Más que de la imagen, del proceso; de la energía del sentir y del pensar. Sus ojos hacia adentro. Bueno, no sus ojos en sí: su mirada. Su mirada miró su interior. (Imagino que el brillo de las pupilas varió). Vi cómo buscaba; cómo se abrían recuerdos y pensamientos. El tiempo se dilata y se contrae siempre, amigo mío. El proceso duró apenas qué... ¿un segundo, dos? Para mí, en esta fotografía, el tiempo se expande indefinidamente. Se desplaza por el espacio y me muestra rincones íntimos; de ella, no míos. 

No hay comentarios: