jueves, 27 de noviembre de 2014

Y eso es todo


Yo te busqué una noche
pero las imágenes no llegaban
solo tu risa
saliendo de una caverna
desdentada
rompiendo el cielo asaltando las tavernas
junto al mar.

Te caminé las calles
porque casi te veía en las esquinas
casi te tocaba
en las paredes en el aire boqueante
bajo faroles rotos
pero no te llegaba
no podía
no tocarte ni verte
te perdía.

Eso es todo.

Te veía perderte
perderme buscándote
meterme en agujeros que no eran
llamarte sin saber cómo
llorarte
añorarte.

Eso es todo.

Y sin embargo...

Seguramente no sé aceptar los finales infelices
o los lugares dolorosos que solo aportan desesperanza
es probable
y tal vez eso me haya salvado
porque me fue gustando olerte
en esa muerte de pescados pudriéndose en la orilla
vislumbrarte en las sombras de los bares perdidos
o en los rostros de la gente de ese barrio
de los niños de ese barrio
de los viejos
de ese barrio
de todos los cansados.

Te pude respirar.

Me pude detener.

Y entonces
sentí tu mano
sobre mi hombro
ni me giré
ni dije ni quise ni nada
porque estaba feliz y no
y estaba en mí
bien en mí
y era.


Así fue.
Y eso es todo.

.

2 comentarios:

María Font dijo...

...y es bastante.

din dijo...

Guapa: no sabés cómo te lo agradezco.

Abrazo.