domingo, 6 de enero de 2013

Me aborrezco cuando me aburro

.                                                                                                             for Violet


Y eso es muy desagradable. Así que rompo todo con tal de no aborrecerme. Me viene un pronto rebelde: pelo alborotado, colmillos al aire. Salgo a la calle, pateo contenedores. Y hago lo que más me gusta: compro bombillas eléctricas de esas que ahora están prohibidas -las de toda la vida, digo-. Las compro en el mercado negro por pura rebeldía. Salgo con mi botín escondido en mi mochila y rebuzno a todo aquel que me mire con cara de burgués piadoso. Canto, grito, y río. Río todo lo que puedo hasta hartarme de tanta risa, hasta sentir que estoy a punto de morir por reír tanto. Me calmo. Regreso a mi casa para cambiar las horrendas bombillas de bajo consumo que aún me quedan por las hermosas y antiguas de toda la vida. Después, enciendo velas y me da por comer sushi, tan relajadamente, tan metida en mí, que enternece.

Podría decir palabrotas, escupir desde el balcón hacia la calle, gritar improperios. Solo que ya no me aborrezco, así que no hago nada de eso. Lo dejo como idea para otra ocasión. Reconciliada conmigo misma, recojo mi energía y me voy a dormir.


.

1 comentario:

Eva Hibernia la peregrina dijo...

qué diver tu aburrimiento!!!