lunes, 11 de abril de 2011

Carta a Batman

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Batman:

Aquí en el Caribe el clima ambiguo acentúa la dualidad de mi alma. Estoy en la playa, mirando el atardecer mientras me tomo una piña colada. Pienso a menudo en los últimos acontecimientos que precipitaron mi largo periplo por todos estos países que recorro en busca de... ¿qué?... -me pregunto-.

Sí, querido amigo enmascarado, busco “algo” que no aparece con la rapidez que yo quisiera, o necesito. Así que aquí me tienes: bebiendo cóckteles exóticos, nadando al amanecer en estas playas paradisíacas, entregándome a los placeres simples y a los carnales -que no dejan de ser simples-.

El sol me sienta bien y el ejercicio natural de nadar, caminar, trepar rocas, me da un aspecto saludable. Después de mis aventuras en Egipto, este lugar en el que estoy, me está sanando ciertas heridas interiores, todo hay que decirlo.

Pero ¡basta ya!: estoy dando vueltas intentando evitar decirte lo inevitable.

Catwoman estuvo aquí. Hemos pasado dos semanas encerrados en la habitación del hotel en el que vivo. Al cabo de ese tiempo me dijo que debía partir pues necesitaba “hacer el mal”. Yo estaba contento ante esa noticia, por eso no le pedí que se quedara. Al parecer, mi silencio la hirió, ya que me dijo cosas horribles y me acusó de haberla usado sexualmente -cosa cierta-, y de haberla tratado como un objeto “de usar y tirar”.En ese momento recordé tus palabras: “las mujeres son artilugios complicados, por eso prefiero mi batmóvil”. ¡Maestro! ¡Por primera vez te entendí! Evidentemente no pude transmitirle tus palabras a la pobre mujer, que estaba rompiendo a conciencia el mobiliario de la habitación, -incluyo en éste la piscina del patio, ya que lanzó un sillón desde la terraza al agua-. Así que una vez más tuve que armarme de valor, abrazarla, decirle cuánto la deseaba y cumplir con esa fiera, como un auténtico superhéroe.

Entiéndeme Batman: esta mujer es muy sexy, pero yo soy un chico sensible y tanto arañazo, mordisco, maullido y ronroneo, me cansan, me hacen daño. De a poco me estoy reponiendo de las heridas de la piel (¡duelen mucho, Batman!) y de las agujetas de mis músculos.

Bueno, en fin: se fue Catwoman. Al día siguiente desperté con una carta -perfumada-, sobre mi almohada, en la que decía que “me abandonaba, que su sed de mal era infinita, que se iba en busca de aventura y bla, bla, bla.... Con amor, Catwoman”. Cuando terminé de leer la carta, comencé a llorar de alegría. Pagué todos los daños que esa mujer ocasionó al hotel, e invité una ronda a todos los clientes que estaban en el bar. Me emborraché, bailé con todas las chicas del lugar, me fui a dormir temprano con el alma en paz: me sentía libre.

Han pasado unos días desde entonces... Mi habitación continúa siendo visitada por mujeres, más tranquilas. La vida se ha convertido en un viaje apacible, y puedo reflexionar.

Seguramente te dolerá leer esta confesión. Sé que Catwoman siempre te ha gustado, estoy seguro que ella vino a mí al no poder tenerte a ti. Y yo me aproveché de ello, pensando que me lo pasaría mejor. En realidad esta misma situación fue la que viví junto a Batgirl: solo que ella es dulce, muy dulce... Ojalá un día te dignes a estar con ella, escucharla, amarla... Ojalá algún día te atrevas a salir de la batcueva para hacer algo distinto.

Sé que no soy quién para sermonearte, es solo que cuando pienso en Batgirl... siento algo fuerte y doloroso.

Espero que estés muy bien de salud y que sigas persiguiendo a todos los archivillanos de Gotham.

Envía saludos al fiel Alfred, de mi parte.

Un fuerte abrazo para ti.


Robin

8 comentarios:

gabriel dijo...

Robin no para de sorprenderme.

din dijo...

A mí me pasa igual.

carla carissimi dijo...

pobre Robin ! sigue intentando muscularse y levantar ampollas en Batman tirándose a las amigas ! pobre Robin que no se atreve a decirle que le ama!
pobre Robin hinchándose a piñas coladas .coladito por Batman y éste no sabe interpretar su carta ,los enigmas de la carta .
pobre Robin!que le den por culo!(parece fuerte , pero es lo que quiere y no hay otra opción que desearle el bien!)se podría haber quedado en Egipto un poco mas y seguro se enamoraba de alguien , ya que ahí los hombres comparten mas tiempo con los hombrs y las posibilidades de que surja el amor es mayor que en el Caribe,dónde no es oro todo lo que reluce!
dino gracias por re transmitirnos tan bella e íntima carta.

carla carissimi dijo...

bien!

din dijo...

Carla: no puedo dejar de llorar pensando en el pobre Robin! Vida perra...

carla carissimi dijo...

no merece que llores por él dino! el tiene que hacer su vida y salir del armario todo el mundo lo sabe,...que no se emngañe mas ni intente engañarnos con ésta carta .
no llores dino ! no es tiempo de dolor!

Josep Antoni Garcia dijo...

Me confundió leer a Robin en esos términos: yo que creía que amaba en secreto a Batman...
quizás está jugando a darle celos, para que de una vez olvide su máscara y se decida, más allá de aventuras compartidas.
Bien... el blog me encanta... se lee bien, inspira, y atrapa.
Enhorabuena!

din dijo...

Ah!... Finalmente, uno nunca sabe cómo es en verdad Robin,-ni cómo es Batman, je je-.

Un abrazo, Josep, y ¡gracias!