Abre sus ojos en la mañana. Está tumbada a mi lado. Me pregunta dónde está su padre. Contesto que en la cocina. Se levanta, se dirige a la puerta y desde allí me dice: " Creo que aún soy pequeña". Le pregunto que porqué dice eso. " No sé"- contesta. Y se va...
Yo me quedo pensando: "¡Qué extraño!.. Ella siempre dice que es grande".
5 comentarios:
Claaaro, es que le pasa como a mí, que todavía soy grande pero aún soy pequeña. es lo más bonito, vivir en la paradoja. A propósito, te recomiendo leer una entrada de Maite Dono que dedica a sus hijos, no recuerdo el título pero no hace muchos días, es un montón de por qués, ¿por qué a la noche le sangran las encías?
Hibernia,seguiré su consejo y leeré a Dono. Ya le contaré...
Beso amoroso para usted.
Qué mona tu niña, puedo imaginármela y está para comérsela. Por cierto leí a Alberto Arce, muy interesante y confirma parte de lo que hablaba en mi post. Un abrazo!
¡Jaha!
Que escena tan tierna Dinorah, sólo espero que la pubertad y la adolesencia con "tu niña" sigan siendo iguales de bonitas en tu relación familiar.
Digo, ya veremos a la Dinorah y al "Señor" de Dinorah, en unos años más lidiando con el "moooooonstruuoo" de las hormonas, hehe.
Pero neh, no creo, cuando te leo pareciera que leo un cuento de hadas y hasta me dan ganas de haber tenido algún libro tuyo y leerlo por las noches cuando era niño...
Creo que hubiesen sido mis cuentos favoritos, junto a las aventuras de Calvin & Hobbes y demás cosas fantásticas, pero creo que lo tuyo tiene el balance perfecto. Sutil. Como debe de ser. Sin más, sin menos.
Y bueno mi buena amiga virtual Dinorah, me despido, que tengas un bonito día por allá en compañía de tu niña y tu señor y si tienes mascotas pues les mandas saludos también.
Gracias y que bueno que te animaste a seguir publicando por aquí. Aunque claro, el mundo real es también muy bueno, pero se te agradece que te tomes tu tiempo de escribir para tus discípulos =D!
Hasta otra!
Y grande tu pequeña Dinorah.
Saludos verdes! (reptiles) =)
Amigo reptil: también me pregunto cómo nos relacionaremos con la adolescencia de este ser. Aunque la verdad, no me da miedo el acertijo, solo espero estar a la altura de las circunstancias.(Por suerte, tengo muy cerca en mi corazón mi tremenda adolescencia). Espero estar a la altura!
Gracias, maestro.
Un abrazo a tus escamas.
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