miércoles, 13 de julio de 2005

Acuario

Elsa tiene por costumbre cortar las cabezas de todos los budas que aparecen en su camino. Esto la hace sentir muy bien, le proporciona una gran paz de espíritu: por un lado le otorga una potente sensación de libertad, a la vez que un buen equilibrio emocional.
Cortando cabezas iluminadas, Elsa va reconociéndose como su propia maestra.
Actualmente es feliz: ha descubierto que es muy buena alumna.


Sergio es extremadamente individualista. No pertenece ni quiere pertenecer a ninguna tribu.
Es un ser amable con la gente y muy buen amante.
Se dedica a la pintura: los "soles" son su obsesión, su objeto de estudio y su camino de ascensión.
Es que Sergio es un sol.


Miranda ama a Laura y viceversa. Piensan casarse pronto y tener hijos.
Son dos mujeres muy sociables y solidarias. Frecuentan manifestaciones populares y callejeras.
Tienen el instinto maternal muy desarrollado.


Raquel es una travesti maravillosa.
Le encanta el teatro y le gustaría dedicarse a él. Es consciente de que el hecho de ser una mujer atípica le dificulta trabajar ciertos personajes femeninos, como por ejemplo: Julieta.
De todas maneras, ella va tras su sueño y confía en la vida y en los cambios de mentalidad.*
Actualmente forma parte del elenco de una compañía de teatro de Revista y tiene mucho arte en escena. Es muy talentosa.
Es amiga de Elsa y suele ayudarle en su tarea de decapitar budas.
Medita todos los días, menos los domingos: no quiere hacer del zazen su vicio.

* (Estoy segura que formará parte del teatro iniciático que llega y que interpretará personajes femeninos de envergadura, como por ejemplo: Julieta)


Alfredo juega al fútbol: es su pasión.
Su gran amor es Marcos, que odia el fútbol y adora la poesía.
A veces discuten, porque a Alfredo le molesta la indiferencia de Marcos para con el fútbol y a Marcos le indigna que Alfredo no lo acompañe a sus recitales poéticos.
Bueno...esto era antes...
Hace dos domingos Marcos fue al estadio.
¡Alfredo estuvo fantástico!
Fue entonces que Marcos comprendió que Alfredo es un gran artista, un espléndido poeta, sacerdote de una religión hasta ahora desconocida para él.
En ese momento se iluminó.
Sintió un enorme amor por todo el mundo. Ante tanta belleza su ser se tornó silencio y disfrutó del maravilloso juego que en el césped se proponía.
Vibró con los gritos del gentío...
Se extasió con los insultos humanos. Hizo la Ola.
Se abrazó fraternalmente con desconocidos y saltó de alegría cuando marcaron el gol.
Cantó. Bailó. Entendió los moviemientos del universo: fue una fiesta completa.
Lleno de respeto y admiración, esa noche hizo el amor con Alfredo de manera magistral.
Marcos ha cambiado. Escribe poesía como nunca. Se interesa muchísimo por el fútbol.
Alfredo está asombrado,tan asombrado,que hasta lee los poemas de Marcos.

1 comentario:

gabriel dijo...

un jardín de gente.