martes, 15 de marzo de 2005

Manual para viajeros exquisitos

Jadmash, según dicen, es ese lugar interior - unas veces paraje, otras ciudad- que buscamos todos aquellos que amamos el viaje, en nuestros recorridos por madre Tierra.
Bien sabemos que, siendo nosotros mismos la expresión material (carnal y espiritual) de una palabra y un anhelo-pensamiento de nuestros creadores -entiéndase esto como quiera ser entendido- no es extraño tener la certeza de que Jadmash existe como realidad palpable.

Aseguran muchísimos viajeros, que a este sitio, al que muchos llaman por su emplazamiento "la Perla del Lago Verde", se accede después de largos períodos de ayuno y a través de túneles meditativos.
Quienes han pasado alguna temporada en este lugar, dicen que la experiencia bien vale el esfuerzo....Y es que todo aquel que por una necesidad eseral termina vinculado al hecho de viajar, descubre que lo que en verdad se ama es el recorrido y no tanto el Destino...
...Pero Jadmash es realidad aparte: se dice que es la meta de los destinos y que a partir de la primera estancia en este sitio entre varios mundos uno aprende realmente a entender los caminos y sus polvos, los cielos y sus soles, las tierras y sus gentes.

GUÍA DE JADMASH

Superficie: 210 drimalios cuátriples.
Habitantes: más de 30 millones en la estación de Tian.
Exactamente 300 en la estación de Dasjh.
Gentilicio: jadmashianos o jadmashios.
Moneda: Armonios (valor atesorado por alquimistas que consiste en intercambiar pensamientos
magistralmente bellos).
División Administrativa: Oquedades.
Idioma: se hablan todos, pero el oficial es el silencio. Los matemáticos y los poetas son los que me
jor comunican.

Qué Visitar:

El desierto de Jadsh, con más de 50 drimalios de extensión. La belleza del lugar lo convierte en peligroso: es probable que el visitante desee quedarse allí por siempre jamás. Imprescindible ir con guías apropiados y cordones de plata sólidos.

Las playas de aguas diamantinas, donde la iluminación es un hecho. Advertencia: hay que tomar precauciones porque una iluminación en mal tiempo puede acabar quemando.

La libreria Akáshia: donde Ud. podrá encontrar todos los libros no escritos y el libro de su vida.
¡Atrévase a pulular por sus laberínticos pasillos!

Dónde Comer:

Mer Rouge: Todo un clásico donde Ud. podrá degustar más de 450 recetas de maná.
Olympus: Donde la Ambrosía no es leyenda.
Casa Thüla: Un rincón encantador en medio de los rosales aéreos. Atendido por la mismísima
Thüla, esta enigmática travesti que decidió instalarse en Jadmash para ofrecer toda
clase exquisiteces aptas para paladares pránicos y líquidopránicos.

Dónde Dormir:

Los jadmashianos son seres hospitalarios que ofrecen amorosamente sus hogares a todo aquel que venga a visitarles; no obstante, para auténticos sibaritas, recomendamos "El Jardín de las Delicias": un maravilloso palacio que data de la Edad de Oro, abierto para todo amante de la buena vida. El triángulo amoroso formado por Shiv, Kris y Vanad (tres magníficos colosos azules) regentea este edén y hace grata la estadía del visitante.
(nota: se rumorea que compartir lecho y encantos íntimos con estos tres dioses, no tiene desperdicio. Si Ud. sea cual sea su sexo, posee un espíritu osado y abierto a los placeres de la carne más espirituosa,no dude en intentarlo: vale la alegría)....ummm....

¡Ah! y no olvidar visitar la "Avenida de los Ángeles", donde el sexo es arte y el amor se convierte en devoción...

¡Buen Viaje!
Saludos.
(Esta guía está en construcción, cualquier dato a aportar, será bien recibido).

6 comentarios:

gabriel dijo...

Ya veo que le tomaste el gusto a esto...
Muy bonito, lo agrego a mis próximas vacaciones...

din dijo...

pues sí...me gusta este lugar donde una puede mover los dedos a piacere.
(Si vas de viaje a Jadmash¿me podrías traer algún souvenir?).
Gracias.

gabriel dijo...

ahí te mandé uno por correo, un recuerdo.

Anónimo dijo...

Mi mal de corazón sigue amenazando, acechante, sutil a cualquier despite de mi atención. Veo, estimada Dinorahoy, que es un ser altamente cualificado en sus conocimientos, y que no sólo se dedica usted a los recetarios terapéuticos. Sigo esperando su receta para mi problema, pero entiendo que anda usted sumamente ocupada con sus publicaciones.

De todas maneras, quisiera aprovechar este comunicado para preguntarle una cosa. En cierta ocasión, hallámdome de viaje por Ramsadaj, me encontré un grupo de seres hemimateriales que esperaban la conexión con un pranabús que les llevara a Jadmash. Mis ogligaciones no me permitieron demorar mucho tiempo con estos agradables seres, pero parecían intranquilos porque el camino no era "seguro", que habían anuladores del cordón de plata, o algo así. En breve debo realizar otro viaje a Ramsadaj, y ahora me gustaría disponer de más tiempo para hacerle una visita. Como usted propone en su manual, a mi también me interesa mucho el arte, y quiero disfrutar intensamente de la oportunidad del triángulo. Dígame usted, por favor, si existe una vía o medio más seguro para llegar Jadmash desde la vía de Ramsadaj.

Profundamente agradecido.

din dijo...

Estimado Tu Corazón Saturnino:
Me han comentado que en efecto, los seres hemimateriales se caracterizan por lo agradable de su charla y la gentileza de su trato;no obstante me comentan que suelen ser un poquitín asustadizos...En una época, los pranabuses tenían un levísimo porcentaje de peligro, proponían una experiencia tan impresionante que ocurrió cierta vez, que un viajero (aventurero demás y adicto a las emociones fuertes)recurrió a un anulador de cordón de plata,como resultado, se dice que llegó al planeta Tierra, convertido en un indio yaqui, llamado Don Juan, del que un tal Castaneda (siglos más tarde, escribió largo y tendido). El pranabús es seguro, pero, se dice que el camino más corto y eficiente desde Ramsdaj a Jadmash los realizan las naves Merkaba.
Espero que como dato sirva...estoo..si usted llega a ir al Jardín de las Delicias ¿me traería un souvenir?
Su receta de corazón está a punto de salir a luz, no pierda su esperanza y confíe en los saturninos ciclos del dios tiempo.
Gracias por sus palabras.
Una servidora.

Anónimo dijo...

Prometo traerle un souvenir tan azul como el de los Dioses de Jadmash.

No conocía que el sistema de naves Merkaba hubiera llegado ya esa zona. Por Dios, cómo avanza la globalización.

Sigo esperando esa receta para mi corazón, pero, curiosamente, después de leer sus atentas palabras, siento que lo hago con menor ansiedad.

De corazón.