jueves, 24 de enero de 2013

De acuerdo

 .


Dame una casa para vivir, un lugar tranquilo, más bien pequeño, soleado, acogedor.
Dame una casa con raíces colgando del techo, tejas de musgo, enredaderas cubriendo muros. Piedra oculta en lo verde.

Dame una hoguera exterior, con fuego y roca, silvestre. Fuego para cantar en los atardeceres; ocasionalmente, en los amaneceres.

Nada más. Deja que yo me encargue del resto: te habitaré, sanaré, cuidaré. Seré tu madre, tu hermana, tu padre -de vez en cuando-. Le daré fuerza a tu voz, alas a tu anhelo. Te dejaré ser.

Y te contaré todos los cuentos de libertad que me pides. Esos y muchos más, hasta que aprendas.


-¿Las dos partes están de acuerdo?- dice el abogado.
-Sí -contestan las dos partes-.
-Entonces, pasamos a las firmas.

Las dos partes garabatean símbolos y todo queda asumido.
Asunto zanjado.


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2 comentarios:

Eva Hibernia la peregrina dijo...

me encanta y me inspira y pongo en comunicación mis dos partes para que también firmen el acuerdo

din dijo...

Jajaja!!! Es época de firmar contratos, según parece.


beso peregrino pa' usted y sus dos partes.