.
Voy por la calle
repartiendo
besos y saludos
a desconocidos.
Es que hoy estoy
irresistiblemente
fea.
Y nadie logra escapar
a este hechizo.
Me rondan, me miran,
buscan hablarme.
¿Porqué?
¡Ay madre querida!
¿Porqué me habrás hecho
tan... tan...?
¿Tan? Je!
¿O es cosa de mi padre?
(Madre: ¿es cosa de mi
padre?).
Si
alguien sabe la respuesta por favor: no me la dé por este medio. Que
escriba a mi apartado de correos. Si es posible, que me mande un
regalo. Algo bonito, por favor. Bonito en el sentido de mi gusto,
quiero decir. Desde ya mi agradecimiento.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario