martes, 11 de diciembre de 2012

Centro de Barcelona, tarde gris

.


Voy por la calle repartiendo
besos y saludos
a desconocidos.

Es que hoy estoy
irresistiblemente
fea.

Y nadie logra escapar
a este hechizo.




Me rondan, me miran, buscan hablarme.
¿Porqué?

¡Ay madre querida!
¿Porqué me habrás hecho tan... tan...?
¿Tan? Je!



¿O es cosa de mi padre?

(Madre: ¿es cosa de mi padre?).





Si alguien sabe la respuesta por favor: no me la dé por este medio. Que escriba a mi apartado de correos. Si es posible, que me mande un regalo. Algo bonito, por favor. Bonito en el sentido de mi gusto, quiero decir. Desde ya mi agradecimiento.


.

No hay comentarios: