domingo, 10 de junio de 2012

Miradas


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Está sentado en el suelo de la acera, frente al café Zurich, allí donde se juntan Pelai y Rambla de Canaletas. El mendigo es un hombre anciano de larga barba blanca. A su lado sobre las baldosas, un gorro rebosante de monedas. Encima del gorro, un cartel escrito a mano reza: ¡Buena Suerte! El anciano tiene una mirada azul, brillante, muy brillante. Y es hermoso.


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2 comentarios:

Basiliskus dijo...

Me pregunto si el hecho de que el mendigo tenga "mirada azul" es determinante para que encuentre tan generosa propina de los transeúntes.
Digo, sin ser racistas, pero ¿sucedería lo mismo si tal indigente hubiese sido negro? O en tu caso que estás allá en España: marroquí...
Esto último me recuerda un chiste un tanto discriminatorio también, pero muy instructivo, tiene su enseñanza éste va algo así:

Se encuentran dos marroquies en España, después de haber estado limosneando todo el día.
Uno le pregunta al otro:
- Y bien, ¿cómo te fue?
- Pues la verdad, ya estoy fastidiado, ya no sé que hacer, escribí en mi cartel "Por piedad por lo que más quiera, tengo hambre y sed, déme aunque sea una moneda"...y doce horas para tan sólo juntar 2 míseros euros...pero ya, ya, ya no hablemos de mi ¿ y a ti, cómo te fue?
- Excelente, ¡maravilloso, conseguí 1,000 euros!
- ¡¿Qué?! ¡Eso no puede ser verdad, no puede ser posible!
- ¡Joh! ¡Por supuesto que sí, mira - y acto seguido le mostró su bolso lleno de monedas y billetes.
- ¡¿Cómo carajos le hiciste?! ¡Te lo robaste o qué, dime!
- Para nada, amigo. Lo único que hice fue escribir en el cartel de mi mensaje "Sólo me faltan 100 euros para juntar para regresarme a Marruecos"

Como te digo, va algo así, también hay una versión de judíos pero esos si son "incorrectos" de contarse, ya sabes, la gente no-judía por alguna razón se ofende.
Como sea, Me gusta más la versión tuya, la manera sutil de contarla que me hacen imaginarme al bonachón del mendigo, irradiando un aura de benevolencia, combinando muy bien con su sonrisa y el mensaje de su cartel. Gracias por compartirlo y por haber regresado. Se te extrañaba bastante. =)
¡Muchos saludos Dinorah! Buen inicio de semana y que estés al alcance de aires acondicionados y bebidas heladas, hehe.
Un abrazo =D

din dijo...

Lo que me pregunto: ¿de dónde sacas tantos chistes? Sabes un montón y de un montón de sitios. ¡Increíble su erudición!

En cuanto al mendigo de este ¿relato?: no tenía aire bonachón, en absoluto. A mí me sorprendió su actitud: en realidad no estaba mendigando, eso me pareció. Estaba sentado, mirando, relajado, tranquilo, con un cartel que decía "¡Buena Suerte!". Y tenía un sorprendente brillo en la mirada. Eso me encantó. Además de alegrarme el camino.

También te echaba de menos Basiliskus...¡qué alegría volver a leerte!

Abrazo para usted y los suyos, desde un lugar de Barcelona, de cuyo nombre me acuerdo a menudo.