martes, 28 de diciembre de 2010

Viaje a Silencio

Escribir acerca de Silencio es una tarea extraña, ya que a medida que surge la palabra, Silencio se diluye, se desilencia.

También se puede escribir desde Silencio. Entonces la cosa adquiere sentido, ya que Silencio fomenta lo creativo, da la chispa del inicio.

Silencio es una enorme geografía. Inabarcable, infinita. Y a la vez, Silencio puede estar concentrado en un átomo, en un segundo o en una nota musical. El potencial de Silencio es indescriptible y los paisajes del lugar innumerables.

Silencio es el origen de todo viaje. Es el primer lugar que el viajero visita cuando comienza su ruta. Habitar Silencio permite escuchar el camino que toca recorrer y entender el desarrollo de la ruta con sus paradas y sus destinos.


Hay muchísimos habitantes en Silencio y generalmente no se ven. Cuando el viajero llega a Silencio se siente en soledad -aunque éste es otro destino- ya que no vislumbra compañía a su alrededor.

Si el viajero viene con ganas de seguir el viaje, se queda en Silencio y lo habita el tiempo que necesite. Después se marcha del sitio con las ideas en orden y con ganas de hacer cosas nuevas.

Otros viajeros se enamoran del lugar, de sus paisajes y se quedan en él para siempre, se convierten en artistas de Silencio o en clarividentes.

Es que en Silencio, se pueden desarrollar todos los dones.


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1 comentario:

Eva Hibernia la peregrina dijo...

en el silencio está lo que necesito escuchar.
gracias viajera exquisita por esta hermosa carografía.